Claudio
“El Tano” Marciello, guitarrista de Alamafuerte, volvió a reunir a la gran familia del heavy argento en la presentación de su cuarto disco titulado “Rock Directo”.
Si bien la familia del metal en
Argentina es enorme, acaso inmensurable, éste fue un encuentro mucho más
intimista y para eso La Trastienda se transformó en una confortable casa para
todos los rockeros que hasta allí nos acercamos. El anfitrión fue el Tano
Marciello junto a su banda: Leo Radaelli en bajo, Melina Marciello en batería y
Pablo Marciello en teclado.
La excusa, si acaso es necesaria una
excusa para presentarse en vivo, era perfecta: el lanzamiento de Rock Directo, su cuarto disco de estudio
como solista y el primero grabado en su totalidad con la formación actual. El
nuevo CD no fue difundido con anterioridad, sino que las primeras copias se
entregaron en mano, en la puerta del show al presentar la entrada
correspondiente. Por lo tanto, Rock
Directo era en cierto sentido una incógnita, aunque su calidad estaba garantizada.
Repentinamente se abrió el telón,
sorprendiendo a algunos desprevenidos de cerveza en mano y sonó Rompe barreras -perteneciente al disco
Identificado (2010)- a un ritmo frenético que casi no se detuvo en la hora y media de
show.
“Los voy a aburrir un rato”, bromeó el Tano refiriéndose a los temas
nuevos, completamente desconocidos para todos. Sin embargo, algo resultaba
familiar: esa combinación tan característica, esa identidad construida a lo
largo de los años por parte de quien es, para muchos, el mejor guitarrista
argentino vivo (no tiene sentido acá una discusión de eruditos del rock) estaba
presente.
Virtuosismo, sencillez y sentimiento es lo que expresa, en lenguaje
musical, esa guitarra, como si su personalidad encontrara la mejor forma de
transmitirse mediante la composición y su consiguiente ejecución. Porque hay
algo que nadie puede discutir, y suena incluso gastado, repetitivo: lo que
caracteriza a Claudio Marciello, más allá de lo musical (aunque reflejado en
ello), es su humildad.
Alternados entre las novedades de Rock Directo, aparecieron Libre de temor y Banderas rojas, de Puesto en
marcha (primer experiencia solista del Tano, allá por el 2001); De noble corazón (dedicado a Carlos
Chávez, “un paisano de trago fuerte”, personaje reconocido de Cuesta Blanca,
Córdoba) y Va benne, de Identificado. El momento más alto de la
noche llegó con Vengo, primer corte
del segundo disco titulado De pie
(2004) con Marcelo Bray, amigo y luthier del Tano, como invitado en el bajo: coreado
por todos los presentes, es casi una tarjeta de presentación personal y de
principios, con pasta de hit rockero (aunque algunos reacios a veces preferimos
llamarlo simplemente “un temazo”).
Del mismo álbum, también sonaron El Pucará (un instrumental que, a fuerza
de un tempo rápido y yeites y punteos precisos y aún más veloces, inhabilita
cualquier intento de pogo) y El embalado.
Para no perder el ritmo, el Tano interpretó, acompañado por toda su banda, Caballo negro, una versión acelerada y
en guitarra eléctrica del instrumental que cierra Trillando la fina, último CD de Almafuerte
(donde lo toca en solitario y con guitarra criolla).

Fue una noche con varios músicos amigos
invitados, también se sumaron tres ex integrantes de la banda: Fernando Di Marco en guitarra y Adrián Esposito
y David Valencia en batería. Sin embargo, el protagonista no fue de carne y
hueso. Incluso no es “él”, sino que pertenece al género femenino: la
protagonista fue ella, la guitarra eléctrica. La Stratocaster roja y blanca de
afinación retobada (lo que generaba espacios para conversaciones y risas entre
el arriba del escenario y el abajo), la Ibanez bautizada “Caballo negro” y la
CM Bagual construida por Bray (y tapa de Rock Directo) pasaron afortunadas por
las manos del Tano.
Para el cierre, una joyita: Tenga mano tallador, un rock al palo,
firme y marcado, cargado de riffs galopantes y armónicos precisos, que trae el
recuerdo del Carpo.
Estos recitales son un lujo, una
delicatesen de rock, que nos hacen sentir afortunados de tener a semejantes
músicos tan cerca y orgullosos de que la familia del heavy argento tenga
semejante caudillo al frente. No hay vueltas, esto fue Rock directo.
Nota, fotos y video: Manuel Yomal.
Edición: Lu Brandalise.